Trabajo y tecnología

¿Hay alguien detrás de la pantalla?

El pasado sábado 26 de octubre a las 11:45h, en un espacio facilitado por Encuentro Madrid y organizado por la Compañía de las Obras, se celebró el acto titulado «Trabajo y Tecnología». La sesión fue moderada por Santiago Urbano, Product Line Manager en Thales S21sec. En este diálogo se reunieron profesionales del ámbito tecnológico para debatir cómo la tecnología ha transformado el mundo laboral, especialmente con la expansión del teletrabajo desde la pandemia de COVID-19. Este cambio ha planteado importantes desafíos en la separación entre la vida profesional y personal.

El evento no tuvo como objetivo proporcionar respuestas definitivas, sino iniciar un diálogo en torno a dos preguntas clave: ¿Existe un vínculo entre la vida personal y profesional? ¿Ayuda la tecnología y el teletrabajo a fortalecer este vínculo? Para explorar estas cuestiones, se invitó a Stefano Fratta, Director de Políticas de Privacidad en Meta, Luis Carbajosa, Director de Cloud en Itera y María Mercadé, Ingeniera en Robótica en Movvo a compartir sus perspectivas y experiencias.

Santiago Urbano citaba, como punto de partida, a Satya Nadella de Microsoft, quien decía recientemente en una entrevista: «un tío con el que trabajo, me decía, Satya, vas a pasar muchos años en Microsoft, por lo tanto espero que para ti tenga un significado más profundo que ser solo un trabajo, porque si no lo vas a lamentar y ahora que llevo 30 años en la organización, ha sido eso lo que me ha ayudado porque veo Microsoft como una plataforma que me ha permitido perseguir mis propias pasiones»

Primera ronda de preguntas: 

¿En qué ha cambiado el trabajo hoy en día? ¿Qué ventajas y desafíos conllevan estos cambios?

Luis Carbajosa destacó el valor de que en entre los ponentes hubiese se reflejasen las diferencias generacionales, además recordaba que: “nos hemos reunido no para cerrar el debate, sino para abrirlo”.

Continuaba señalando que, en foros y ferias de recursos humanos, departamento que ahora en diversas compañías comienza a llamarse “People”, se destacan temas como conciliación, estrés, autoconocimiento y felicidad en el trabajo. Figuras como los “Chief Happiness Officers” reflejan esta tendencia, mostrando la importancia de estos conceptos en el entorno laboral actual; pero alertaba: “la realidad es que existe un dualismo. Es muy difícil que uno pueda hablar de los deseos más profundos, en el sentido de: ¿Qué sentido tiene mi trabajo? ¿Qué hago yo aquí realmente? ¿Lo más importante del trabajo es el dinero? ¿Por qué me siento de repente triste y solo? ¿En quién puedo confiar verdaderamente? Porque hay momentos donde se puede decir esta cosa de ‘esto es una familia’, pero cada vez se despide con más facilidad, es una familia pero tú ya no estás en ella”.

Finalizó su intervención contando dos episodios en los que haber dado un paso más en conocer a sus compañeros y sus situaciones personales, ha permitido que la forma de mirar al otro cambie y por lo tanto sea posible un camino para relacionarse y trabajar mejor.

Stefano Fratta comenzó explicando los grandes rasgos del cambio que ha experimentado el mundo del trabajo en la actualidad. Destacó que vivimos en un mundo global, lo que implica una competencia global para las empresas. Diferenció tres categorías de empresas ganadoras, en primer lugar aquellas que destacan por su excelencia, como Ferrari, en segundo lugar las que apuestan a la escala, como Carrefour, finalmente, la combinación de ambas, aquellas que logran la excelencia y la escala, es lo que para Fratta genera un ganador global, como Amazon.

Explicó que antes de la pandemia, el trabajo se concentraba en grandes ciudades como San Francisco, donde las empresas tecnológicas tenían sus oficinas, encareciendo la vida en estas ciudades y por tanto aumentando los salarios. Sin embargo, con la llegada del teletrabajo, esta dinámica ha cambiado. Ahora, las empresas pueden contratar talento en cualquier parte del mundo, lo que beneficia tanto a las empresas como a los trabajadores. Además, el teletrabajo permite a los empleados vivir donde deseen mientras realizan su trabajo, y mejora la eficiencia en la gestión del tiempo, reduciendo costos de viajes y ahorrando tiempo para las multinacionales.

“En una empresa como la mía, por ejemplo, ahora ya no se desplaza tanto la gente para hacer reuniones internas, lo que es interno se hace en Zoom, fundamentalmente, y los viajes son más bien para relacionarse con clientes, con administración pública, etc. Ahora, Hay un matiz importante que hay que hacer en este en este punto, que es todo esto genera desventajas también”

Luis Carbajosa retomó la palabra para destacar que hay personas muy desvinculadas del trabajo y otras tan involucradas, para quienes parece que no existe más que su trabajo. Personalmente, le cuesta encontrar un equilibrio, contaba que pasa la jornada entre conexiones y encuentros presenciales, pero añade que la posibilidad de volver en cualquier instante al trabajo en el móvil o el ordenador puede tener otras consecuencias: “esto, para las personas que nos cuesta cerrar, es un problema. Hace 20 años tenía una CPU en el trabajo. Y cuando cerraba, cerraba, no había esa posibilidad.”

María Mercadé compartió su experiencia en su trabajo anterior, durante la pandemia de COVID-19, donde su jefe de departamento invitó al equipo a desarrollar nuevas ideas de negocio, pese a la resistencia inicial de los compañeros. El enfoque de su jefe, invitándolos a valorar múltiples factores del sector, el momento actual y arriesgar con propuestas innovadoras, le pareció fascinante y llevó a María a compartir con sus compañeros su deseo de vivir el trabajo como algo más que una serie de tareas que cumplir, sino como una aventura. Destacó cómo esta perspectiva generó un momento de libertad y conexión humana, revelando que muchos de sus compañeros habían olvidado su deseo de una vida más atractiva. Esto le hizo comprender que “la cuestión es más profunda, tiene que ver con lo humano, la cuestión de fondo tiene que ver con el significado de lo que uno hace”.

Siguió con otro ejemplo de su trabajo actual, notó que sus compañeros comían aislados con sus móviles y auriculares y decía: “Quizá esto no tiene directamente que ver con el teletrabajo, pero sí con la tecnología. De hecho, estábamos presencialmente, pero como si no lo estuviéramos. Yo ante estas cosas me rebelo de alguna manera (…) A mí estas personas me interesan, no quería renunciar a eso que me salía, pero tampoco forzar nada porque era evidente que cada uno comía así desde hacía tiempo y yo acababa de llegar (…) Donde comíamos pusieron una tele porque querían hacerlo también sala de reuniones y les dije: ‘Bueno, ya estáis viendo cada uno una serie, si queréis podemos ver una juntos’”.

Con el tiempo, esta iniciativa ha favorecido una convivencia más rica entre los compañeros, demostrando que la tecnología puede ser una herramienta para conectar o aislar, dependiendo de su uso.

Stefano Fratta destacó la diferencia entre gestionar equipos de forma presencial y remota. En un entorno presencial, considera más fácil medir el rendimiento y apoyar a los empleados, ya sea motivando a los menos comprometidos o ayudando a los que trabajan en exceso. Sin embargo, piensa que el teletrabajo complica esta gestión, ya que algunos empleados pueden esconderse y otros pueden sufrir burnout debido a la falta de límites claros entre el trabajo y la vida personal.

Además, mencionó que muchas empresas están desarrollando herramientas para controlar el teletrabajo, lo que puede ser problemático. Su mayor preocupación, decía, es cómo gestionar el burnout, los empleados comprometidos que corren el riesgo de agotarse. La tecnología permite trabajar sin parar, lo que puede llevar a la falta de desconexión y afectar negativamente la salud mental y las relaciones personales.

Finalmente, insistió en que uno de los grandes retos en la actualidad es el establecimiento de límites para mantener un equilibrio saludable: “o si no la posibilidad de trabajar todo el tiempo, desde casi cualquier sitio, hace que mucha gente no sea capaz de hacer esta desconexión, a pesar de las leyes de desconexión digital que puedan tener el país, y siguen trabajando hasta llegar a un punto donde se queman, su familia se quema, su relación de familiares, sus amistades, sus aficiones y se viene todo abajo”

Segunda ronda de preguntas: 

¿Cuál es el valor del trabajo?

Stefano explicó que, para él, el trabajo se basa en tres ejes fundamentales. El primero es la remuneración, ya que se necesita trabajar para mantener a la familia. El segundo eje es el entorno de trabajo y la interacción con sus compañeros, lo cual le proporciona estímulo y satisfacción. El tercer eje es el reto intelectual que el trabajo le ofrece. Estos dos últimos elementos se alternan en importancia según las circunstancias, pero ambos son esenciales para su realización personal.

Por ejemplo, en su trabajo anterior, cuando la empresa perdió interés en los proyectos en los que él trabajaba, el trabajo se volvió menos estimulante debido a la falta de recursos y oportunidades. A pesar de considerar cambiar de empleo, decidió quedarse varios años más porque valoraba profundamente la relación con sus compañeros. Esta conexión personal y el trabajo en equipo resultaron ser más importantes para él que buscar nuevos retos intelectuales en ese momento.

Luis señaló que en la actualidad, las empresas despiden con más frecuencia, lo que ha llevado a una mayor movilidad laboral. Observó que muchas personas, especialmente los jóvenes, han cambiado de trabajo varias veces desde la pandemia, lo que afecta las relaciones y la estabilidad.

Mencionó al filósofo Byung-Chul Han, quien habla de la “sociedad del rendimiento” como una en la cual las personas se auto explotan y este enfoque en el rendimiento se extiende más allá del trabajo, afectando toda la vida. “A mí eso que me supone un poco como ahogarme no porque yo llego a casa y mis hijos no me quieren porque soy muy eficiente en casa, sino porque soy su padre. La dificultad para mi es que quiero, tengo esa ilusión de meterme en el trabajo, pero necesito en un momento dado, abrir la mirada, esto yo creo que es algo excepcional, hacer una reflexión como la que estamos haciendo, porque es un momento donde uno pone verdaderamente las cosas. Es necesario darse cuenta de que uno no puede ser juzgado solo por lo que produce”.

María comentó que, a diferencia de lo que mencionaba Stefano, ha notado que sus compañeros tienden a separar claramente el trabajo de su vida personal, trabajando solo lo necesario. Reflexionó el deseo de que su vida laboral sea tan significativa como su vida personal.

Luego compartió una anécdota sobre un compañero que inicialmente no mostraba interés en su trabajo: “Le pregunté: ‘¿Alguna vez te has planteado por qué lo que haces, poner este cable, tiene valor?’ y obviamente me dijo ‘no’. Y yo lo expliqué. Le dije: ‘Mira, tienes que hacer esto por esta razón, si lo haces bien, verás que esto tendrá una utilidad y valdrá la pena, pero bueno, haz lo que quieras’. Sorprendentemente me tomó en serio. Cuando vi su trabajo, genuinamente me sorprendí; había hecho un cableado para mover la rueda del robot y entonces le dije: ‘Pruébalo’ y juntos movimos el robot en manual con un joystick como si fuera un videojuego. Le dije: ‘Esto lo has hecho tú’. Y a partir de este momento, a su alrededor la gente le pregunta: ‘¿A ti qué te pasó? porque nunca has trabajado así (…) Lo que necesito respecto al trabajo es vivirlo con sentido’”.

Cierre y propuesta de trabajo

Santiago Urbano: Muchas gracias a Luis a Stefano y a María. Y como decíamos, no queremos que esta conversación acabe aquí, sino que podamos volver a vernos para comentar estas cosas, os proponemos encontrarnos el jueves 16 de enero a las 20:00h en el Mercado Escuela San Cristóbal de CESAL. 

Para ello os pedimos que si vais a venir confirméis al correo electrónico: dirección@cdo.es

Repito gracias a Encuentro Madrid, gracias a la Compañía de las Obras y a todos vosotros por venir.